Venden más discos que cualquier otra celebridad del pop y protagonizan Casi Angeles, el programa más visto por la tarde en la televisión argentina. Además, antes de debutar con un nuevo espectáculo en el teatro Gran Rex, vendieron más de 15 mil entradas. Sin embargo, juran que no llevan vida de celebridades. “Sólo vivimos un momento de extrema popularidad”, definen. Y admiten que todo a su alrededor “se volvió un poco loco”.
Juran que el nuevo mundo aún los sorprende. Que pese a estos últimos tres años en Casi Angeles todavía les da pudor absorber todos los beneficios que les ofrece la fama; y confiesan que la popularidad los abruma. Las chicas se les regalan, pero, como dice el refrán, “la abundancia mata la gana”.
- Sus productores dicen que llevan una vida de locura. ¿A qué se refieren exactamente?
- Gastón: Lo dicen porque estamos viviendo un fenómeno increíble. Tenemos una popularidad tremenda. Profesionalmente también es muy loco, porque empezamos trabajando en una tira como actores ¡y de pronto gra-bamos CDs y damos conciertos! Es como un sueño.
- Nicolás: En la calle, la gente se nos acerca como si nos conocie-ran. Nos saludan como si fuése-mos hermanos, amigos. Yo los entiendo, porque nos tienen en su casa una hora cada día.
- Hacen vida de celebridades. Las discos los reciben con alfom-bras rojas, las mejores marcas les regalan la ropa, desde hace tiempo no pagan un peluquero.
- Nicolás: Imaginate que de pron-to vas al local que más te gusta, donde siempre pagaste, y te di-cen: “Agarrá todo lo que quie-ras”. ¡Y es gratis!
- Debe ser difícil no perder el control.
- Nicolás: Cuando sabés que po-dés tener más o menos la ropa que querés, no te ponés voraz. Te controlas.
- ¿Con las chicas pasa lo mismo? Pueden tener, más o menos, las que quieran.
- Gastón: Con las chicas te ponés un poco más exquisito. Si querés, la pasás bien. Pero si buscás una persona para compartir algo más que un buen momento, se vuelve difícil.
- Nicolás: Se ponen muy zarpadas cuando están en grupo. Pero si las encarás de a una, no saben para dónde salir corriendo.
- ¿Qué se puede ver si se los acompaña a bailar?
- Nicolás: Puede pasar cualquier cosa. En un boliche, una chica me mordió el brazo. Pero con fuerza: me dejó los dientes mar-cados. “Estás re bueno”, me dijo. Estamos viviendo un nivel de fama descontrolado. Yo preferiría que no me reconozcan en los bo-liches, para volver a chamullar.
- Forjaron una imagen de “chi-cos buenos”, siempre lejos de cualquier exceso.
- Nicolás: ¿Viste E! True Holly-wood Story, donde aparecen las minas destruidas? Bueno, noso-tros estamos en el extremo opuesto.
- Gastón: Ojo, nadie dice que no podamos brindar o tomar algo alguna vez. ¡Tengo 25 años! Lo que hacemos es mantenernos le-jos de la exageración.
- Nicolás: Todo lo extra que te da la fama es vacío. Te distrae, pero no te llena. Lo que de verdad te colma es seguir tu vocación, ha-cer lo que te da felicidad. Al final, disfrutás más de una escena bien hecha que de una noche de locura.
- En todas las entrevistas dicen que están solteros. ¿Acaso no pueden tener novia?
- Gastón: Te repito que estar con alguien es fácil. Pero sé que me dan bola porque estoy en el pro-grama, no porque quieren cono-cer cómo soy.
- Hay mil blogs y más de doscien-tos contactos en Facebook que hablan de Teen Angels. ¿Qué es lo más absurdo que leyeron res-pecto a ustedes?
- Gastón: En Internet escribieron que se había muerto mi viejo. Yo estaba grabando y me enteré por un mensaje de texto que me mandó mi prima. Pasé unos mi-nutos terribles hasta que me pude comunicar con mi papá. Estaba muy vivo, claro.
- Nicolás: Me pusieron un título tremendo: “La televisión te vuel-ve metrosexual”. ¡Me liquidaron!
- ¿Usan cremas?
- Nicolás: Sólo para sacarme el maquillaje. Y un poco de manza-nilla para el pelo. Ahora que lo pienso. ¿Será cierto? ¿La televi-sión te vuelve metrosexual?
fuente: www.nuevodiarioweb.com.ar
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